Hola, ¿qué tal? Me alegra que hayas llegado hasta aquí porque significa que:
- 1) Nos hemos conocido en alguna charla-evento-curso-networking y te he caído bien (¡choca esos cinco!).
- 2) Colaboramos juntas/os y/o hemos currado alguna vez codo con codo (¡qué bien volverte a ver!)
- 3) Has llegado aquí cotilleando por este ancho cable que es la red (di que sí, hay que
cotillearestar al día, siempre)
Voy a hablarte un poco de mí
Todo empezó cuando, en esa época negra que fue el instituto, en los 2000, con un internet románico, resultaba que debías saber qué querías hacer con tu vida.
¿Quién lo tiene claro? Porque, no sé tu, pero yo no. No tenía familiares fotógrafos, ni escritores, ni periodistas, ni que se dedicaran al cine. ¡Qué lujo si hubiera sido así! El amor por la lectura vino por mi madre y el de preservar la memoria por mi bisabuela.
Así que cogí y me fui a la televisión de mi ciudad (si lo llamo pueblo se me enfadan) y estuve 9 meses (como toda gestación) participando voluntaria pero activamente para alimentar esa búsqueda del temido «futuro». Sumaba capturas analógicas de la infancia, que pasaron a ser digitales en el instituto y me compré mi primera videocámara a los 20 años, en la universidad.
Hoy esa televisión ya no existe, internet ha pasado por todas las etapas y ahora es más cubista y surrealista que nunca, esa vieja videocámara sigue funcionando pero la ha desbancado una 6D con sus múltiples accesorios y múltiples cámaras con las que he podido rodar.
Y aquí sigo, siguiendo un camino que se va formando con el trabajo diario, inmersa de lleno en el futuro que un día temí.